El otro día os contaba en esta entrada que desde mi casa se ven más de 50 redes inalámbricas. Con semejante situación conseguir que la red Wi-Fi llegue a todas las partes de la casa con calidad es bastante complicado. Por eso he comprado un par de adaptadores PLC de D-Link, en concreto el Powerline AV 500 Starter kit, que incluye dos adaptadores PLC. Estos adaptadores permiten una conexión de red a través de la red eléctrica de nuestra casa o empresa. La única condición es que deben estar conectados en la misma línea de corriente, es decir, los enchufes deben depender del mismo interruptor diferencial. Una de las ventajas de estos adaptadores es que podemos seguir utilizando el enchufe al que los conectemos, ya que presentan otro enchufe hembra, por lo que no perderemos una conexión. Por si no lo sabéis, deciros que los enchufes PLC deben conectarse directamente a la pared, ya que si los conectamos a la típica regleta que tenemos todos no funcionarán bien por el estabilizador de corriente que dichas regletas suelen incorporar.
En esta entrada a fondo vamos a ver cómo funciona.
Configuración del Powerline AV 500 de D-Link
Cuando abrimos la caja nos encontramos los dos adaptadores, dos cables de red, el manual de configuración rápida (realmente no se necesita) y el disco con el manual de usuario y software de configuración. Cada uno de los adaptadores cuenta con tres indicadores LED, indicación de que le llega la corriente eléctrica, indicación de conexión a la red Powerline (los colores también nos indican la velocidad de conexión) y transmisión de datos ethernet. También cuenta con un botón que nos permite crear una contraseña de seguridad con tan sólo apretar dicho botón en los dos dispositivos, así como una conexión Gigabit de red en cada adaptador PLC.
Lo primero que hay que destacar es que el disco incluye software para Mac, lo cual es siempre de agradecer, ya que si por la razón que sea al conectar la pareja de PLC no funcionan podremos tener al menos una herramienta de diagnóstico. El software incluído no tiene mayor complicación, como podemos ver en la imagen siguiente.
La herramienta tiene tres funciones fundamentales. La primera, en la pestaña Main o principal, nos muestra los PLC que tengamos conectados y configurados correctamente. También nos dirá cuál es el PLC local, si es que nos estamos conectando directamente a un router que a su vez esté conectado a dicho PLC, o Remoto, que será el otro dispositivo que habremos colocado en el lugar que nos interese tener internet. Como podéis ver, la velocidad en Mbps en el PLC remoto es de 178, lo que equivaldría a unos 22 MB por segundo, una conexión más que decente. Esos valores corresponden a la peor situación en mi casa, pero ojo, que variará probablemente en otras situaciones y dependiendo de qué dispositivos tengamos enchufados. Desde luego, 22 MB por segundo es mucho mejor de la conexión que tenía por Wi-Fi, así que la pareja de adaptadores PLC cumplen perfectamente su función. Los bloques nos indican si la conexión es suficiente para mandar vídeo por streaming en HD. Tres bloques nos indicarían que la calidad es idónea para tal fin, dos bloques nos indicarían que la conexión permitiría streaming en SD y un bloque que la conexión permitiría transmisión de datos e internet.
Desde dicho software también podemos asignar una contraseña de red, pero la forma más rápida y sencilla para dos adaptadores es pulsar los botones como os decía anteriormente. Con ello la información viajará encriptada y de forma segura, aunque también es cierto que no es posible recibir los datos más allá del interruptor general de nuestra casa, por lo que podéis estar tranquilos incluso si no configuráis ninguna encriptación. También podremos actualizar el firmware de los adaptadores desde dicha herramienta. Y la tercera pestaña nos indica la versión del software. Más fácil imposible.
También os decía anteriormente que una de las ventajas de este par de adaptadores es que podemos conectar otro enchufe al mismo, suministrando hasta 16A máximo, lo cual nos va a permitir conectar por ejemplo una regleta al mismo y ahí enchufar los dispositivos que necesitemos.
Por razones que escapan a la comprensión de cualquier ser humano, sólo podremos registrar nuestros dispositivos desde Internet Explorer. Cualquier intento de utilizar otro navegador va a dar como resultado que no podamos entrar a la página web de D-Link para ver si hay actualizaciones o nuevas versiones del software, manuales, o lo que sea. Es decir, que anuncian compatibilidad con Mac en la caja pero luego si tienes algún problema, debemos recurrir a Windows.
La red en mi caso ha quedado así. Del modem de ono sale una única conexión ethernet que va al puerto Wan de un Airport extreme. En uno de los puertos LAN del Airport extreme he conectado el PLC y en otro el ordenador desde el que os escribo. El otro PLC está en el salón de mi casa, y a su puerto ethernet he conectado un router wifi Netgear para poder tener conexión inalámbrica en la otra parte de la casa, creando otra red distinta a la del Airport extreme.
Conclusiones finales del Powerline AV 500 de D-Link
Para situaciones en las que no queramos o podamos tirar de conexiones inalámbricas, una pareja de adaptadores PLC es la solución menos mala si no queremos tirar un cable de red por toda la casa. La pareja Powerline AV 500 de D-Link funciona bastante bien, dependiendo las velocidades de red que alcancemos de lo buena o mala que sea la instalación de la red eléctrica en nuestra casa y los dispositivos que estén conectados a la misma. El precio del kit es poco más de 100 euros. Recomendado.
Más información | D-Link