No es un problema exclusivo del iPhone: las baterías de los smartphone no duran lo que a todos nos gustaría. Son terminales que cada vez utilizamos más, con más aplicaciones, y en consecuencia hay muchos casos de iPhones que no llegan “despiertos” a casa tras una jornada de trabajo intensivo. Y viendo lo lento de la evolución de estas baterías, una de las soluciones más usadas son las baterías externas.
Vamos a echar un vistazo a una de ellas, la Calibre Ultra’Go mini Power Station. Es una batería capaz de cargar toda una variedad de dispositivos, pero su diseño y la forma en la que está pensada para funcionar la hace muy atractiva para los que tengamos un iPhone o incluso un iPad.
Siguiendo la estela del diseño mínimo y funcional de Apple
Indicador discreto y dos puertos que se esconden tras una fina tapa metálica. Si Apple diseñara baterías externas, se parecerían bastante a esta.Las dimensiones de la Calibre Ultra’Go mini son las adecuadas para llevarla en nuestro bolsillo o incluso en el compartimento de alguna mochila. Para su tamaño pesa bastante, pero eso es algo común a todas las baterías. Pero lo que llama la atención es que el diseño es muy al estilo de Apple. Con un acabado metálico, se puede confundir perfectamente con algún complemento para los MacBook. Algún disco externo o un hub de puertos USB de diseño, por ejemplo.
Otro punto positivo para la discreción y la simplicidad de su funcionamiento: No peca de tener un LED azul potente y cegador como pasa con algunos accesorios, y los puertos se esconden tras una tapa para proteger y diría incluso para aportar algo de elegancia. La batería sabe detectar cuando retiramos esta tapa, y entonces nos avisa de su nivel de carga mediante vibraciones cortas. Cuantas más vibraciones, más carga.
Cumple la media: nos salva la vida en casos de necesidad, pero nada más
Basta con conectar el cable USB de Apple a la batería y a nuestro terminal iOS para empezar a cargarlo. La carga no está mal en el caso del iPhone 5 (la carga eléctrica de la batería es de 3500 mAh), y no he notado diferencia a como si la estuviera cargando directamente de un enchufe. Con el iPad ya se resiente más, al ser una tableta con una batería que exige mucha energía. Tras unas pruebas he podido ver cómo más o menos una carga del Calibre Ultra’Go cargaba un 40% de mi iPad de tercera generación (el primero con pantalla retina).
La batería tiene un pequeño cable USB-MicroUSB con la que la podemos cargar conectándola a un ordenador. Dicha carga también dura unas horas, una tarde entera aproximadamente. Lo mejor es dejarla cargando durante la noche y a la mañana siguiente encontrarla lista para dar aliento a nuestro iPhone siempre que lo necesitemos. Lo que sí que no podemos hacer nunca (insisten en ello varias veces en el folleto de instrucciones) es estar cargando un dispositivo y cargar la batería al mismo tiempo. Y tampoco pensemos en dejarla con la tapa abierta, porque entonces la batería se va agotando con el paso del tiempo. Hay que cerrarla siempre.
Toda la información de la batería se encuentra en su base, dejando el resto del accesorio completamente liso aparte del indicador de carga.Con todo esto, la Calibre Ultra’Go mini es capaz de resolver un apuro en un momento dado pero no da para mucho más. Es posible que sea capaz de cargar casi toda la batería de un iPhone, pero ni mucho menos esperemos tener un centro de carga para varios dispositivos en un sólo día. Es para usar en casos de auténtica necesidad.
La pequeña bolsa de viaje se agradece sabiendo que la Calibre Ultra’Go mini es de Aluminio y puede rayarse con algún golpe brusco.Conclusiones
Para mi, la Calibre Ultra’Go mini destaca básicamente en su diseño y en lo minimalista de su funcionamiento, con un indicador luminoso bien discreto y una carga que comprobamos automáticamente a base de vibraciones levantando la tapa. Atraerá a más de un usuario de productos de Apple justo por eso, ya que somos los primeros en buscar que nuestros accesorios casen bien con nuestros ordenadores y dispositivos móviles.
Aparte de eso, las cargas son como cualquier otra batería de marca rival. Enchufas el teléfono, cargas lo que puedes y listo. Hay cuatro colores a elegir, y su precio es de unos 60 dólares. Es un precio más alto que la media, y lo atribuyo más al diseño y a los materiales que a otra cosa. Y es que hay que decirlo: no todas las baterías tienen unas cubierta robusta de aluminio como la de la Calibre Ultra’Go mini.
Sitio oficial | Calibre Ultra’Go mini
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