Consumer Intelligence, que suele publicar datos interesantes acerca de las ventas de gigantes tecnológicos como Apple, ha sacado a la luz un estudio que puede ser tanto bueno como malo para la compañía de Cupertino. Ese estudio indica que las ventas del iPhone 4 suponen un total del 52% de las ventas totales del teléfono de Apple, pero que esa cifra desciende debido al aumento de ventas del iPhone 4.
Los datos más concretos del estudio nos hacen ver el verdadero problema de cerca. En nueve meses, el iPhone 5 ha pasado del 68% al 52% de las ventas totales. El iPhone 4S ha pasado del 23% al 30% y el iPhone 4 se ha doblado de un 9% a un 18% de las ventas. No es buena señal que los clientes opten por el iPhone más barato antes que el modelo más avanzado.
Las consecuencias afectan directamente a los beneficios de Apple, ya que aunque se sigan vendiendo iPhones se venden los que dan menos beneficios. A la larga también afecta al usuario, porque es un teléfono que se queda obsoleto antes. No es de extrañar que Tim esté intentando darle un empujón a esas ventas desde las Apple Store, desde donde también puede animar a que los clientes estiren algo más el presupuesto y opten por un modelo más reciente.
Mañana tenemos la rueda de prensa con los resultados financieros del último trimestre fiscal de Apple, así que veremos si esto ha afectado al margen de beneficios de la división iPhone y podremos escuchar las impresiones de Tim Cook al respecto.
Vía | GigaOM