Cuando hablamos de altavoces portátiles, el tamaño y el peso importan. Y todavía más si se trata de una unidad Bluetooth y con baterías, y que sea capaz de aguantar salpicaduras de agua y algún que otro golpe sin inmutarse. Porque llevarse unos altavoces portátiles en verano por ejemplo a la piscina puede ser un deporte de riesgo, ya no sólo para los mismos, sino para el dispositivo (teléfono, tablet u ordenador) que proporcione la música si además los conectamos por cable. En esta entrada os presentamos la solución. Gracias al Braven BRV-1, un altavoz portátil con batería, resistente y que encima suena bien, nos podremos ir con la música a cualquier otra parte.
Especificaciones técnicas del Braven BRV-1
Comenzamos la revisión viendo las especificaciones técnicas del Braven BRV-1:
Autonomía de batería: 12 horas a volumen medio, Batería de Polímero de litio de 1400 mAh. Tiempo de carga entre 2,5 y 3,5 horas.
Respuesta en frecuencias: 180Hz a 13kHz +- 3dB, 145Hz a 15kHz +-6dB
Altavoz con micrófono incorporado
Decibelios: 95dB (1khz a 10cm)
Sensibilidad (Bluetooth ≤ -70dBm): Min. -75, Típica -85, Max. -88dBm
Impedancia de entrada: 10 KOhm
Impedancia de salida: 50 Ohm
Número de drivers pasivos: 1
Número de drivers activos: 2
Dimensiones de cada altavoz: 40mm
Subwoofer: 70mm (pasivo)
Amplificador digital de Clase D
Nivel de salida: 95dB at 0.5m
Certificaciones: FCC, CE, IC
Peso: 338 gramos
Conectividad inalámbrica: Bluetooth Clase II v2.1, AD2P 1.2
Alcance: Unos 10 metros
Diseño y empaquetado del BRV-1
El BRV-1 viene en una caja de plástico transparente, lo que nos permite ver el diseño del producto sin necesidad de sacarlo de la caja. Disponible en varios colores, la pareja de altavoces vienen en una única caja que parece estar diseñada para aguantar unos cuantos golpes. Y también el agua, ya que de acuerdo a sus especificaciones puede aguantar salpicaduras de agua e incluso estar debajo del grifo durante un rato, eso sí, sin sumergir la unidad. De acuerdo con las especificaciones del fabricante, presenta un nivel IPX5 de resistencia al agua.
Fabricado en plástico, cuenta con una rejilla metálica en su parte delantera, y su forma a mí me recuerda a unos binoculares. En su parte superior vemos cuatro botones, que nos servirán para subir y bajar el volumen, encender o apagar la unidad y también forzar la sincronización por Bluetooth con un dispositivo. Lo interesante de la unidad es que ofrece feedback sonoro de estas pulsaciones. Así, cuando encendemos o apagamos la unidad sonarán unos tonos graves. También cuando alcancemos el máximo de volumen.
En su parte posterior nos encontramos un tapón de rosca que cubre y protege protege las conexiones físicas, así como un botón de reinicio y otro para comprobar la carga de la batería gracias a cinco leds amarillos. Contamos también con una entrada de audio auxiliar (para el caso de que el dispositivo no tenga Bluetooth), así como una entrada micro-usb para la carga del dispositivo y un conector USB estándar para poder cargar un teléfono con la batería del altavoz, algo útil y que nos puede sacar de un apuro en un momento dado.
Sonido y funcionamiento
Teniendo en cuenta que es un altavoz portátil, que está preparado para resistir un chorro de agua, y que al estar los dos altavoces activos juntos la separación de canales es inexistente, tengo que decir que el altavoz suena bastante bien para las limitaciones de su diseño. Evidentemente suena mejor que la música de nuestro tablet o móvil, por la sencilla razón de que los altavoces son más grandes. También el driver pasivo para graves que tiene en su parte inferior ayuda a que los sonidos más bajos tengan bastante presencia, por lo que si nos gusta la música disco, rock o, en definitiva, música con bajos potentes desde luego nos gustará cómo suena. Eso sí, por el diseño del mismo debemos enfocar la rejilla delantera hacia nuestra posición de escucha.
Aquí lo vemos en su presentación en el CES de este año.
La potencia que da es suficiente, aunque probablemente acabaréis poniendo el volumen al máximo en la mayoría de las circunstancias.
Como siempre suele ocurrir en estos casos, y pese a no necesitar en mi caso un altavoz portátil con Bluetooth, tras haberlo usado unos días veo múltiples usos para el mismo, aunque sea llevarnos la música mientras tomamos un baño, o usarlo en la piscina o llevárnoslo de camping, con el valor añadido de que también funciona como manos libres para el teléfono y podremos utilizarlo para tal fin, ya que también incorpora un micrófono. Y no olvidéis de que también podemos cargar el teléfono desde la batería del mismo, otra ventaja del dispositivo.
Valoración del BRV-1
El BRV-1 es un altavoz portátil, con pinta de ser bastante resistente frente a caídas y también frente a salpicaduras de agua (Resistencia IPX5) o una lluvia que nos pueda caer en un momento dado. Podemos utilizarlo también como manos libres para el móvil, escuchar música o para ver una película, ya que la latencia no es demasiado alta. El sonido que da es bastante bueno para las limitaciones físicas del dispositivo, con un volumen bastante decente y unos graves poderosos.
La posibilidad de conectarle dispositivos no Bluetooth, una batería con unas doce horas de vida, y la posibilidad de cargar el teléfono móvil o el tablet en caso de emergencia lo convierten en un buen accesorio para echar en la mochila. Pero más que los 338 gramos que pesa, probablemente nos pesarán más en el bolsillo los alrededor de 140 euros que cuesta. Eso sí, no se me ocurre una solución mejor y así de resistente como altavoz portátil para usar en aquellas situaciones donde no llevaría ningún otro equipo.
Agradecemos a Yudelka Camilo de Computers Unlimited el habernos prestado la unidad para su prueba. Puedes ver la política de relaciones con empresas aquí.
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