iOS 7 tiene muchas cosas buenas, pero también tiene algunos detalles que mejorar antes de su lanzamiento en otoño. La más nimia de todos también es el que más ruido (y odio) ha generado entre los usuarios: los nuevos iconos de iOS 7, más sencillos que sus iteraciones anteriores y creados “a partir de un nuevo sistema de cuadrículas respetando a rajatabla una paleta de colores muy precisa.”
Según Apple, en conjunto resultan más armoniosos. “El resultado no se explica, se disfruta” dicen. Pero aunque coincido con mi compañero Miguel López en que te acostumbras rápido, no es menos cierto que no tendríamos que acostumbrarnos, tendrían que entrarnos por los ojos y conquistarnos desde el primer segundo.
Comparativa de los iconos de iOS 6 e iOS 7
Si tenéis ojo para estas cosas apreciaréis que al margen del nuevo diseño, los iconos también tienen un borde redondeado ligeramente diferente. Sus esquinas no son círculos perfectos sino que tal y como ocurre con el iMac o muchos otros diseños industriales de Jonathan Ive, van reduciendo la curva para hacer una transición más suave con las líneas rectas. Detalles obsesivos que en realidad no intervienen ni en el éxito o fracaso de los iconos.
Susan Kare, la diseñadora de los iconos originales del Mac, considera que en general marcan una buena dirección a seguir. “Soy fan de los símbolos sencillos y significativos que llevan un espacio, como el de las app Música o Tiempo. Es mejor, más irónico, menos ilustrativo.”
Personalmente estoy con ella. Los nuevos iconos van en la dirección correcta, pero quizás se han obsesionado demasiado con los detalles perdiendo esa visión de conjunto que supuestamente buscaban. Louie Mantia, un renombrado diseñador de iconos e interfaces que ha trabajado anteriormente para compañías como Square, Starbucks o la propia Apple (los iconos de apps como Trailers, Remote, Garageband e iBooks son obra suya) ha buscado un hueco para hacer su propia versión de los nuevos iconos sin las limitaciones impuestas por el sistema de cuadrículas de Ive. Este es el resultado:
Me llevó cerca de un día entender el nuevo estilo. Más simple, más suave, más sutil. Aunque no he utilizado el sistema de cuadrículas que han creado (y he utilizado además los colores que he preferido), estos se sienten interesantes y equilibrados. Vibrantes y con identidad propia pero no agobiantes.
Estos no son necesariamente una sugerencia y ciertamente no son una exigencia. Lo dejo en las capaces manos del talentoso equipo de personas que trabajan en Apple para averiguar qué es lo mejor.
Pero Mantia no es el único que se ha lanzado a la tarea de explorar las lineas de diseño que destila iOS 7. Algunos incluso demuestran que el problema no está tanto en la cuadrícula de Ive sino en la aplicación de la misma, especialmente en la utilización excesiva del círculo exterior cuando en todo luce considerablemente mejor simplemente interpretándolo como el límite máximo de los elementos que componen el icono. Neven Mrgan entre otros muchos lo demuestran de un modo tan gráfico como este:
Mejor, ¿verdad? Esto es de primero de diseño: el espacio negativo (el espacio en blanco entre los objetivos) es tan importante como el positivo (los objetivos y formas en si). El círculo exterior de la cuadrícula es demasiado grande, no deja respirar a los iconos. Otro ejemplo siguiendo al pie de la letra la cuadrícula bajo esta consideración:
Y que no os distraiga el rediseño de Máximo Gavete (mucho mejor por cierto); incluso manteniendo el mismo gana una barbaridad:
Todo el mundo tiene alternativas, y la mayorías son mejores que las de Apple
Esperemos que Apple tome nota de las ideas de algunos de los diseñadores que he mencionado hasta el momento o los que vais a encontrar a continuación. Contratar a más de uno tampoco sería una mala opción.