Cuando hablamos de gustos no hay nada escrito, algunas personas prefieren el café sólo y otras con leche de la misma forma que unas personas prefieren una gran pantalla y otras un dispositivo portátil y más manejable. Por eso mismo en el mercado podemos encontrar multitud de dispositivos en función de nuestras necesidades y preferencias.
Existen equipos resistentes al agua, otros con pantallas enormes, otros con cámaras que hacen que te quites el sombrero… me imagino que a estas alturas ya has entendido que todas estas alusiones hacen referencia a los dispositivos móviles y más concretamente a los móviles.
Retrocedamos primero un poco….
Si hacemos un poco de memoria, aquellos que vivieron dicha época, recordarán que Apple no es “nueva” en el mundo de los dispositivos móviles. Si nos centramos en la era post-jobs el iPod es sin duda el mejor ejemplo para poner sobre la mesa la estrategia de Apple respecto a sus dispositivos portátiles. Digamos que todo se centra para ellos en dos aspectos:
- Concentrarse en la menor cantidad de productos posibles para poder hacer de ellos los mejores de sus categorías.
- Reinventar un producto las veces que haga falta para mantener el atractivo.
Esta segunda característica no se ajusta a todos los dispositivos, sobre todos aquellos que funcionan bien desde el principio, pero otros como el iPod nano o shuffle son claros ejemplos de ello. Los cuales sin necesidad de perder su esencia si que han sido modificado de forma constante para añadir (o incluso quitar) características. Steve Jobs era un gran fan de la HP de los 70 y 80, aquella que revoluciono el mundo a su manera y precisamente de dicha compañía toma prestada, Steve, la idea de que toda compañía debía de reinventarse para seguir siendo atractiva.
Los iPod suenan ya a algo “antiguo”, recordar que hablamos de 12 años atrás, pero en perspectiva, para el mundo tecnológico, es un montón de tiempo. Apple introdujo el iPod original en 2001 pero no sería hasta 3 años más tarde que la compañía decidió introducir un segundo dispositivo el iPod mini. La idea básica era la misma, de hecho lo interesante del producto es que apenas modificaba la experiencia únicamente reducía su tamaño. Por lo tanto Apple presentaba al mundo dos dispositivos de diferente tamaño pero capaces de lo mismo y dejando únicamente al usuario la decisión de tamaño/memoria.
Curiosamente esto suena muy parecido a la presentación del iPad mini en Octubre del 2012, Phil. S. dejó claro en todo momento que el nuevo iPad no era una reducción de opciones era simplemente una reducción de tamaño. Ambos iPad pueden hacer prácticamente lo mismo y la experiencia de usuario es idéntica por lo que de nuevo Apple deja en manos del usuario únicamente la decisión del tamaño.
En cuestión de gustos no hay nada escrito.
Apple tardó 3 años en introducir una versión reducida de su iPod original y curiosamente pasaron otros 3 años entre la presentación del iPad original y el iPad mini. Pero mientras que el iPod e iPad guardan similitudes en su evolución como producto, el iPhone es un caso diferente, un caso del cual no se pueden sacar las mismas conclusiones.
Mientras que la compañía de la manzana nunca defendió a muerte el tamaño del iPod como ideal, si lo hizo con el iPad y finalmente tuvo que “recular” ya que el mercado lo pedía a gritos. Se dice, comenta y cuenta que Apple nunca sigue al mercado y marca sus propias reglas, yo me río bastante de dicha afirmación la cual encuentro muy cuestionable.
La compañía no se dedica a copiar a mansalva y seguir “lo que todos hacen”, siempre intenta poner su marca de agua, pero sin duda alguna que hace lo que mercado demanda, en caso contrario no sería la compañía lider en dispositivos móviles.
Pero el caso del iPhone es ligeramente diferente, la compañía ha visto como la competencia, una vez pasado el momento “vamos a copiar a Apple“ ha decidido centrarse en diferentes características las cuales empiezan a calar a mucha gente y hacen que se pregunten que espera Apple para presentar algo parecido. Esa era la pregunta del año pasado, mientras todos esperábamos al iPhone 5.
El resultado fue una variante del iPhone con una pantalla 0.5 pulgadas más grandes que situaba el terminal en las 4”, un tamaño que ajustaba algo el dispositivo al momento pero que lo mantenía lejos de las pantallas de 4.5, 4.7 y hasta 5 pulgadas que parecen marcar tendencia ahora mismo.
Intentar concentrar lo que todo el mundo quiere en un único dispositivo es excesivamente complicado, Apple lo está intentando a marchas forzadas lo cual parece que le esta costando cuota de mercado… curiosamente esta entrada no tienen nada que ver con eso, si no más bien con un relato realmente curioso que empieza a hora.
¿Puede alguien vivir con un iPad como teléfono?
Muchos nos hemos preguntado que estaba pensando Samsung cuando presentó el Galaxy Note de 8 pulgadas, ¡8 pulgadas! Sinceramente parecía una broma pero como siempre, hay alguien interesado en dicho dispositivo.
Curiosamente conozco un caso personal en el cual un dispositivo similar a ese ha sido un auténtico descubrimiento y se ha convertido en una pieza clave para el día a día de dicha persona. Pongamos el ejemplo en perspectiva:
Hablamos de una persona que trabaja en el sector de soporte informático, muy relacionado con el mundo de Apple, la cual pasa más tiempo viajando que sentado en una oficina y donde una Blackberry y un portátil Dell habían sido sus aliados hasta la llegada de iOS. Desde entonces sus dispositivos habían sido un iPhone y un iPad.
Dicha persona encontraba en el iPad e iPhone sus mejores aliados, pero con la llegada del iPad mini la idea de modificar ligeramente sus costumbres se convirtió en algo más que un pensamiento. La idea era sencilla: dejar de lado teléfono, el cual apenas usaba ya que el iPad se había convertido en una pieza clave de trabajo, y sustituir ambos dispositivos por un iPad mini con 3G.
La idea era un tanto “loca” pero teniendo en cuenta que para él era mucho más importante el uso de Skype como herramienta de comunicación que el teléfono decidió dejar de lado prejuicios y aventurarse a ello.
Es Mayo y han pasado más de 5 meses desde que empezó el “experimento” como lo llama él y dicha persona únicamente encuentra excusas y razones mejores cada día para seguir usando su iPad mini como dispositivo todo en uno.
Es un caso aislado y que seguramente no tenga gran importancia, pero deja claro que en cuanto a gustos no hay nada escrito.
No te equivoques, no quiero un iPhone del tamaño de un iPad mini
Tener un iPhone del tamaño de un iPad mini no me parece una gran idea, pero seguro que algunas personas, como este compañero, lo encuentran interesante. La cuestión importante aquí es que hay mercado para muchos dispositivos y cada persona cuenta con un gusto e ideas diferentes. Sin duda alguna entiendo que Apple ha realizado un estudio de mercado en el cual tendrán más que demostrado que una gran mayoría de personas quieren un teléfono manejable y ajustado tal y como es su equipo estrella.
La cuestión es que, aunque esa sea una mayoría, cada día hay más personas que les gustaría ver un terminal por parte de Apple más grande, otras igual más pequeño, pero lo que está claro es que hay mercado para más de un iPhone. Lo puedes llamar mini, nano, grande, mediano… pero sin duda alguna creo que Apple debería de diversificar la marca iPhone y ofrecer diferentes opciones para diferentes necesidades.
No hace falta sacar 10 modelos como otras compañías, pero creo que ya es hora de que Apple muestre otras alternativas.
En Applesfera | La experiencia de usar un tablet con Android tras más de dos años con un iPad