El mes que viene tendrá lugar la WWDC 2013, la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple, y como es tradición la compañía aprovechará la cita para mostrar sus próximas novedades de software durante la keynote inaugural que probablemente celebrarán el 10 de junio. Apple siempre ha sido admirada por sus presentaciones y envidiada por la cobertura mediática que reciben, pero finalmente quizás también hayan sido superados y sea hora de mejorar.
Retransmisión en directo para todo el mundo
Las presentaciones han dejado de ser un cita exclusiva para periodistas y atraen a un público global que no quiere esperar; quiere ver las novedades de la compañía en cuestión en primera fila. Google es un gran ejemplo de buen hacer en este sentido, sirviéndose de la infraestructura de Youtube para ofrecer el vídeo en directo de eventos como la reciente Google I/O 2013. ¿Llegas tarde? No hay problema, también puedes rebobinar y verlo a tu ritmo.
Apple ha confirmado que los desarrolladores registrados podrán seguir desde casa todas las sesiones de la WWDC 2013 pero, ¿qué pasa con los que no son desarrolladores? ¿qué pasa con aquellos que tan solo quieren echar un vistazo al aspecto de iOS 7 o la próxima versión de OS X? Sin noticias de momento.
Cuidar más la producción
Teniendo en cuenta que muchos de tus clientes (y futuros clientes) terminarán viendo de un modo u otro la presentación, ¿qué tal si nos rascamos un poco más el bolsillo y dejamos atrás la pantalla de 3×2 metros que Apple viene utilizando desde hace más de 20 años? Para el evento Samsung UNPACKED donde se descubrió el Galaxy S4, el fabricante coreano alquiló en Nueva York ni más ni menos que el Radio City Music Hall, el teatro más importante de los EE.UU.
Pero no hace falta cruzar de costa a costa el país. Sony preparó un montaje bastante resultón para la presentación de la PlayStation 4 en una sala de dimensiones muy contenidas (tenéis una imagen sobre estas líneas) y Google, que para colmo también celebra sus keynotes en el Moscone Center de San Francisco, el mismo lugar ocupado año tras año por Apple, utiliza un montaje de pantallas sobrio pero definitivamente más impactante.
Caras nuevas
Creo que todos estaréis de acuerdo conmigo en que las keynotes no son lo mismo desde que Steve Jobs nos dejó. Tim Cook pone toda su voluntad pero lo cierto es que su monótona entonación aburre hasta a las piedras. Este año tendremos que ver novedades por fuerza tras la salida de Scott Forstall, el antiguo vicepresidente del sistema operativo iOS, pero no está de más incidir en que Jonathan Ive tampoco es precisamente el alma de la fiesta.
A la WWDC 2013 asistirán un millar de ingenieros de la manzana, digo yo que alguno de ellos tendrá talento frente a las cámaras. Apple debe dejar de girar alrededor de unas pocas caras y empezar a poner en valor el increíble equipo que está detrás de sus productos. Ya no es un espectáculo de un solo hombre nunca más.
Recuperar esa pizca de humor
Quizás los más nuevos dentro del mundo Apple no lo sepan, pero el ingrediente de algunas de las mejores presentaciones de la manzana era el humor y desenfado al que recurrían para explicar conceptos como la conexión inalámbrica del MacBook antes de la popularización del Wi-Fi, los diferentes actores que trataron de suplantar a Steve Jobs (Noah Wyle de Piratas de Silicon Valley y John “PC” Hodgman), las referencias a las fotocopiadoras de Redmond o los momentos estelares de Philip Schiller saltando literalmente al vacío con su iBook.
No hay que llegar al extremo del ridículo como le sucedió a Samsung en la bochornosa y universalmente criticada presentación de hace unos meses, pero alguna broma aquí y allá, un ejemplo divertido y algo de mala leche aprovechando los tropezones del contrario (Google supo jugar muy bien su carta en la I/O cuando hablaron de Maps) siempre dan algo de color y calidez a las novedades tecnológicas.
One more thing
Apple ya no es esa pequeña compañía que podía cogernos por sorpresa en todas sus presentaciones. La manzana es un gigante que depende de decenas de proveedores y fabricantes para tener a punto 10 millones de unidades de sus productos justo a tiempo para el día de lanzamiento. De ahí vienen la inmensa mayoría de filtraciones.
Pero todavía hay un área en las que pueden guardar un secreto hasta el último momento: el software. Apple lo desarrolla prácticamente en exclusiva dentro de su campus en Cupertino, así que no dependen tanto de terceros más allá de algún acuerdo ocasional con Facebook, Twitter o tal o cual discográfica.
A donde quiero llegar con todo esto es que nos encantan las sorpresas y toda presentación debería reservarse alguna para el final para dejarnos con el mejor sabor de boca posible. Un nuevo servicio (¿iRadio?), la nueva versión de algún viejo conocido (¿iLife, iWork, Aperture…?) o alguna función esperada como la llegada de Siri a OS X. Los one more thing son la guinda del pastel, ¿no creéis?
Eso sí, no quiero terminar sin señalar que el contenido es tan importante como la forma. Los productos tienen que ser los protagonistas, no la presentación en si. Productos de los que siempre se han de dar datos tan valiosos (y frecuentemente ignorados por las empresas del sector) como el precio, disponibilidad o fecha de lanzamiento, disponibles para todos además con la mayor antelación posible y sin dejar cuestiones importantes en el aire.
Es difícil acertar en todo, pero hablamos de Apple y no podemos exigir menos.