La publicación a principios del pasado año del libro Inside Apple de Adam Lashinsky supuso también el nacimiento de un nuevo rumor que pronto terminó asumido hecho: Apple pone a prueba la lealtad de sus trabajadores, especialmente de aquellos a los que acaba de contratar, asignándolos a proyectos falsos. Si se produce una filtración de algún aspecto de esta quimera, las puertas del infierno se abren para engullir al pobre empleado.
Una idea que a simple vista parece encajar a la perfección dentro de la cultura de extremo secretísmo de la compañía pero tras la que no hay el más mínimo indicio o evidencia.
“Entonces, ¿Cómo puede durar tanto una idea tan ridícula? Se debe a que muchos no entienden, incluso a un nivel básico, cómo funciona Apple.”
Don Melton, la persona que comenzó los proyectos de Safari y WebKit en Apple, ahora retirado después de trabajar como jefe de equipo en la compañía de la manzana durante más de 10 años, sale a la palestra aprovechando un artículo de investigación de Ars Technica sobre el asunto para repetir lo que para muchos es evidente: Apple no pierde el tiempo en tonterías como esa.
La compañía no se organiza en unidades de negocio como IBM o Microsoft, sino que mantiene una estructura más sencilla y funcional enfocada a los productos. Se dice que Apple es la startup más grande (y longeva) del planeta, y la razón es que se esfuerzan por operar como una empresa mucho más pequeña y evitar a toda costa la duplicación de esfuerzos.
“Incluso con dos sistemas operativos, iOS y OS X, la idea es compartir aquellas tecnologías que tengan sentido y evitar que diverjan demasiado.” (…) “Lo que hace la idea de los proyectos falsos tan ridícula es que ni tan siquiera se trataría de una duplicación de esfuerzos. Sería trabajo completamente inútil. Y cuando estás tan centrado en la eficiencia como Apple, ¿por qué perder tiempo y recursos en hacer eso?”
Especialmente cuando para trabajar en Apple necesitas ser alguien con un gran talento, pasar por un buen número de entrevistas y firmar una montaña de acuerdos de confidencialidad. Evidentemente el primer día de trabajo quizás no te lleven a una sala y te muestren el último prototipo de iPhone 6, pero cuando lo hacen, primero te dejan claro que nada de lo que veas puede salir de esa sala si no quieres ser despedido antes de lo que se tarda en decir “manzana”.
“Es una idea estúpida. No solo estúpida, también es un insulto para la persona que acabas de contratar y básicamente una excelente forma de desmotivar a alguien en quien has invertido tanto esfuerzo por encontrar.”
Daniel Jalkut, otro empleado de Apple, insiste en lo mismo a través de twitter: “En siete años aquí nunca he escuchado de que se desperdiciase el tiempo de nadie en un proyecto falso. Proyectos cancelados, por supuesto.”
Cuando Ars Technica se acercó al autor de Inside Apple, este se lamentó de la frase que inició el rumor, asegurando que no se refería a proyectos falsos, sino a que en ocasiones, hasta que no firmas el contrato no te dicen en lo que vas a trabajar. ¿Veis? Eso sí que tiene sentido de verdad en una compañía tan preocupada por mantener la sorpresa hasta el final. Lástima que fabricar cinco millones de unidades para el primer fin de semana de lanzamiento de un producto no sea algo que pueda mantenerse en secreto con la misma facilidad que antaño.
Vía | Ars Technica
Más información | Regarding fake projects and loyalty tests