Apple ha solicitado a un juez federal de California que desestime la demanda que un grupo de consumidores había presentado contra la compañía acusándola de mantener un monopolio con la App Store sobre las aplicaciones de iOS.
El argumento de la acusación (que ha pasado por varios abogados desde 2011) es que los usuarios no tienen ninguna alternativa legal a la que acudir para comprar una aplicación de iPhone si no les gusta el precio de la App Store; mientras que la defensa opina que la demanda debería desestimarse ya que la famosa tienda de aplicaciones de Apple es simplemente un punto de distribución que no viola ninguna ley anti-monopolio y en la que los desarrolladores son libres de poner el precio que quieran para obtener el 70% de los ingresos que se generen.
“¿Puede un consumidor ir a otro sitio para comprar Angry Birds para el iPhone”, pregunta Alexander Schmidt, el abogado que representa a los siete consumidores que presentaron la demanda. “Si la respuesta es no, entonces Apple es un monopolio”
Apple siempre ha sostenido que existen dos modos de desarrollar aplicaciones para iOS. La primera, de forma nativa publicando las aplicaciones en la App Store. Y la segunda, mediante aplicaciones web sobre las que Apple no tiene ningún control y que pueden añadirse a nuestra pantalla de inicio para acceder a ellas mediante el navegador. Esta era además la única opción disponible cuando se lanzó el iPhone original en 2007 hasta la presentación de la tienda de aplicaciones un año más tarde.
La jueza del distrito Yvonne Gonzalez Rogers no ha revelado cuándo anunciará su decisión sobre el caso, pero en cualquier caso esta no es la única demanda de monopolio a la que hace frente la compañía de Cupertino. La descarga de música por iTunes o el presunto complot para fijar el precio de los libros digitales para socavar el dominio de Amazon también esperan una sentencia final.
Vía | TUAW