Arthur D Levinson, presente en el consejo de administración de Apple desde hace trece años (llegando a descartar el consejo homónimo de Google en el 2009 para poder conservar su puesto) y presidente de ese consejo desde el fallecimiento de Steve Jobs, ha hablado en una charla de la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford acerca de cómo ha cambiado la vida diaria de Apple desde que su confundador nos dejara hace ya más de un año. Pocas veces podemos ver al presidente de Apple declarando a los medios (recordad que presidente no es lo mismo que CEO), y lo que ha dicho no deja de ser interesante.
Arthur sigue afectado por la ausencia de Steve, de quien dice era alguien “muy poco comprendido”:
Todavía no he llegado al punto de entrar la sala del consejo de administración y no echar de menos a Steve. Era único… el Steve Jobs que conoce el público no era, en gran parte, el Steve Jobs que yo conocía.
El presidente comenta que la actividad diaria en las oficinas de Cupertino se ha vuelto “extraña” sin Jobs, pero que los objetivos a largo plazo van bien y que dejemos que otras personas se preocupen acerca de “si se venden 47 o 48 millones de iPhones”.
Un dato curioso: según Art, el consejo de administración de Apple prueba productos 6 o incluso hasta 18 meses antes de que se lancen (¿habrán probado ya el iPhone 7?), pero que no se enfoca ni mucho menos en probar productos sino en servir como “recurso” para guiar a los ingenieros a escoger las mejores especificaciones. Pero que sea ellos las que las elijan y no el consejo, que se dedicará más a tomar decisiones y a despedir y contratar a los CEOs si hace falta.
Vía | 9to5Mac