Los Reyes Magos de Oriente, en su infinita sabiduría, han tenido a bien regalarme un accesorio para el iPad del que ya hablamos en esta entrada hace bastante tiempo. Me refiero al iBallz, una curiosa forma de proteger al iPad frente a caídas fortuitas. Puede que no sea una mala idea protegerlo de forma que si cae sobre una superficie plana, cualquier punto de contacto quede resguardado con un material que absorba los impactos. Y esa es la filosofía del iBallz.
Esta es la caja en la que viene el iBallz. Una caja de cartón alargada que por su parte anterior ya deja claro que la protección que ofrece es frente a caídas, y que no importa cómo caiga que estará protegido.
En su parte trasera nos hablan de otros tipos de protección que ofrece, algunas de ellas discutibles, como la protección frente a vertidos accidentales de líquidos. También nos dice que sirve para jugar sujetándolo por la goma que une las bolas o colgarlo de ella. Un poco cogido por los pelos, así que no sé por qué justificarlo tanto, si en realidad es bien sencillo. Las bolas protegen frente a caídas, interfieren poco en el uso normal del iPad y sirven para estar más tranquilos.
El iBallz está formado por cuatro gomas esféricas de un material llamado EVA o Etilvinilacetato, un compuesto ligero y que sirve para acolchar objetos o superficies, debido a su textura elástica y esponjosa. Al tacto son bastante rígidas, y cuentan con una hendidura que sirve para ajustarse a las cuatro esquinas del iPad.
Con el fin de permanecer en su sitio, están unidas por una goma elástica, la cual podemos ajustar por medio de una pieza de plástico similar a las que llevan algunos zapatos para ajustar los cordones fácilmente. También tenemos un velcro que sirve para recoger la goma elástica cuando no lo estemos usando. Lo malo es que el velcro se engancha a la goma y, tras los primeros usos, la goma presenta algunos enganchones.
En algunas revisiones del producto cuando éste salió al mercado, se señalaba que las bolas impedían el acceso por ejemplo al botón de encendido. Creo que obviaron un detalle importante. Si bien es cierto que una de ellas cubre el botón de encendido, la protección que ofrece iBallz no es permanente. Es tan fácil como mover la bola, encender (o apagar) el iPad y volverla a poner en su sitio. En ningún caso han interferido o han encendido o apagado accidentalmente el iPad durante su uso.
Y eso me lleva a la utilidad del iBallz. Yo tengo una funda G-Form Extreme Sleeve que ya revisé en Applesfera. Dicha funda ofrece una elevada protección durante el transporte. Dentro llevo tanto el iPad como la Smart Cover, pero suelo quitar la misma para que pese menos mientras lo uso, salvo que quiera ponerlo como atril en cualquiera de las dos posiciones. Eso significa que mientras lo uso o lo usan otras personas que no tengan tanto cuidado el iPad está a la buena de Dios.
El iBallz sirve para proteger al iPad de caídas. Es fácil de llevar, colocar y quitar. Si por la razón que sea queremos protegerlo, por ejemplo para prestárselo a personas mayores o a niños, o estamos usándolo en una situación en la que se nos pueda caer, probablemente es la protección justa y necesaria para estar más tranquilos. Si mejoraran el tema del velcro (o si lo quitaran, porque realmente no es necesario) tendrían un producto mejor.
También están a la venta una serie de fundas que permiten no tener que quitar las iBallz durante el transporte, pero vuelvo a decir que colocarlas es cuestión de 5 segundos mal contados.
Valoración final
¿Mi veredicto? Las iBallz son un producto interesante, algo mejorable por el tema del velcro, y que no pesará llevarlo con nosotros para aquellas situaciones de riesgo. Hay dos tamaños, una para el iPad mini y otra para el iPad normal. El precio recomendado del iBallz es de unos 20 euros. Si necesitamos protección puntual puede ser una opción a considerar si ya tenemos otra funda, que probablemente no ofrecerá la misma seguridad que las iBallz frente a caídas fortuitas.
Más información | iBallz
En Applesfera | iBallz, curiosa protección para el iPad e iPad 2