Las normas de publicación que impone Apple en sus catálogos de contenido (música, libros, aplicaciones…) han dado que hablar desde el minuto en el que Steve Jobs desveló la App Store hace ya cerca de cinco años. Que Apple venda tu contenido y éste sea de calidad es un éxito asegurado, pero tienes que aceptar unos mandamientos muy estrictos. Y de todos esos mandamientos, los más duros se enfocan a las aplicaciones y los juegos de OS X y de iOS.
La valoración de las aplicaciones como una forma de arte
Esto es lo que dice Apple, textualmente, refiriéndose a la posibilidad de que las aplicaciones y los juegos traten contenido para adultos:
La visión que tenemos de las aplicaciones es muy distinta a la de los libros o las canciones, contenidos que no mantenemos. Si quieres criticar una religión, escribe un libro. Si quieres describir el sexo, escribe un libro o una canción, o crea una aplicación médica. Puede ser complicado, pero hemos decidido no permitir ciertos tipos de contenidos en la App Store.
Rechazaremos aquellas aplicaciones cuyo contenido o comportamiento creemos que cruza la línea. ¿Qué línea?, os preguntaréis. Bien, como el Tribunal Supremo de Justicia dijo una vez, “lo sabré cuando la vea”. Creemos que vosotros lo sabréis cuando la crucéis.
Se puede resumir en que las aplicaciones no pueden tener contenido delicado bajo ningún concepto, con la excusa de que para estas cosas hay otros medios (libros, películas, canciones) más adecuados. Pero es una interpretación, desde mi punto de vista, demasiado forzada.
Los Estados Unidos ya consideran el videojuego como una forma de arte, de la misma forma en que lo es el cómic, el cine o la música. Yo añado que un videojuego se puede valorar como arte porque consta precisamente de varias partes que ya son un arte: ilustración, música… No veo motivo actual pues por la que Apple tiene que posicionarse de esta manera.
La compañía tiene sus razones, desde luego, con el modo de ser de Steve Jobs a la delantera: el cofundador de Apple no quería oír hablar de contenido adulto para la tienda de aplicaciones, cosa que ha dado un beneficio muy importante: que los padres estén tranquilos cuando ven que sus hijos estrenan cuentas de Apple en sus dispositivos iOS. Y viendo lo que querían los niños estas navidades, esto no es ninguna broma. Dudo que Apple hubiera vendido tantos iPads si Apple hubiese dado rienda suelta al contenido para adultos en sus videojuegos.
Pero aún con todo esto las cosas están cambiando, y los controles parentales están ahí para regularizar todo esto de cara a los menores. Ya hay, de hecho, algunas aplicaciones que los chavales no pueden instalarse en sus terminales porque no son recomendados. Basta con que, antes de darle ese terminal a tu hijo, actives las restricciones.
Algunos ejemplos para ver que las restricciones de la App Store empiezan absurdas: todos los adolescentes saben perfectamente cómo acceder a sitios con pornografía con su iPhone, gracias a que la gran mayoría de ellos tienen versiones de sus portales web optimizados para iOS. Es como ponerle puertas al campo.
Otros ejemplos en forma de aplicaciones ya aprobadas en la App Store hablan por sí mismos, como este vídeo de Minigore 2:
En este título puedes escoger entre un buen arsenal para matar zombies, leñadores asesinos, cosacos, monstruos de ultratumba e incluso conejos asesinos. Y de una forma bastante gráfica, son sierras mecánicas, sangre y entrañas desperdigadas por doquier. Bien por Apple por reconocer que este juego también tiene cabida en la App Store debidamente restringido a mayores de 18 años, pero ¿por qué no entonces dejar paso al resto de contenido orientado a adultos?
Un momento perfecto para atacar un mercado a punto de estallar
No son pocos los que dicen que este 2013 va a ser un año en el que el mercado de los videojuegos cambiará de forma importante. Tenemos a una ambiciosa Valve con ganas de conquistar el salón, a la Ouya basada en Android que promete dar su parte de guerra, a las sucesoras de la PlayStation 3 y la XBOX 360 asomándose a corto plazo y a la misma compañía de Cupertino inundada de rumores de lanzar un Apple TV mejorado para ampliar el mercado de la App Store hacia el sofá. Y algunos ya opinan que estos fenómenos harán mucho daño a las compañías veteranas.
Dicho de otra forma: el mercado de los videojuegos va a heredar todo lo aprendido con la era del móvil y el tablet y todos los dispositivos se van a fundir en una sola experiencia de entretenimiento. Y si Apple quiere estar a la altura debe, además de preparar el hardware que lo permita, respetar lo que el desarrollador de un videojuego quiere transmitir aunque ataque directamente a temas delicados como la religión o la política.
En VidaExtra | Apple y su cerrada visión sobre los juegos