Primero fueron los MacBook Pro el año pasado, poco después los iMacs, y ahora le toca el turno al nuevo Mac mini. Todos ellos incorporan ya un nuevo sistema de antenas capaz de utilizar simultáneamente tres canales de 150Mbps para alcanzar velocidades de hasta 450Mbps a través de nuestra red inalámbrica Wi-Fi, una gran noticia para quienes estamos tratando de desterrar el máximo número de cables de nuestra vista.
Evidentemente, para conseguir esta velocidad necesitarás una de las estaciones base de Apple más recientes como el AirPort Extreme o los últimos Time Capsule, aunque también puedes decantarte por cualquier router que lo soporte (como es de esperar Linksys tiene un amplio catálogo de ellos). La fórmula del éxito en cualquier caso pasa por utilizar una red 802.11n en la banda de 5 GHz, aunque el rendimiento real variará en función del lugar, la distancia o interferencias.
Ahora tan solo queda cruzar los dedos para que en 2013 demos el salto definitivo al estándar 802.11ac y empecemos a acercarnos a esas velocidades prometidas de hasta 1 Gbit/s.
Vía | 9to5mac
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