Como ya dije en la entrada sobre el iPad mini tras la keynote de ayer martes, Apple ha vuelto a atraer mi atención tras el lanzamiento. El iPad me había acabado resultando ligeramente incómodo para el transporte diario. En el transporte público, en el avión, en el coche. Resultaba más idóneo en el hogar.
Leer tranquilamente en casa, utilizándolo como media center, jugar con el niño, son situaciones en las que el iPad “grande” me resulta más lógico. Tal como comentaba anteriormente, hasta ahora Apple no me había aportado argumentos suficientes como para querer renovar mi iPad. 1G. No lo eran ni los mejores procesadores, ni la mejor pantalla o la cámara integrada. En verdad hoy sigo sin entender esa gente que ves grabando vídeos o sacando fotos con un iPad en Praga o Roma…
Pero con el lanzamiento del iPad mini, las tornas parecen haber cambiado, al menos para mi. El nuevo iPad me ha convencido para el uso de ese día a día. Nunca he compartido realmente el argumento sobre las pantallas que tiene Apple, tal vez si comprender, pero no compartir en el caso del iPad al menos.
Apple, el pasado día 23 dio un paso importante para afianzarse en un campo que pareció abrírsele tras la aparición del primer iPad, el de la educación. De repente, la tablet de Apple despertó el interés. Si que es verdad que con el precio que tenía (tiene) resulta demasiado alto ya que a día de hoy, para muchos estudiantes resulta indispensable tener también un portátil. Pero el iPad mini ha venido a intentar cambiar esto.
Si que es verdad que no sigue siendo barato precisamente, sobre todo si lo comparamos con lo que ya ofrece la competencia. Pero Apple ha reforzado un añadido que lo hace muy interesante, el iBooks author. Apple ha mejorado su herramienta y la verdad es que me parece una herramienta muy interesante para determinado corte de profesores. Posibilidades para realizar libros especializados de su asignatura, con ejercicios específicos.
Apple ha declarado sus intenciones con el iPad mini. No es barato, pero con la conjunción de iBooks Author resulta muy interesante para la educación. Y la verdad es que me temo que la época navideña va a ayudar para potenciar sus ventas, poco se diferencia en el precio con una consola, y seguro que muchos padres lo ven como algo más “educativo”.
Yo, si me permitís un rebrote de consumismo, esta noche pienso reservar el mio.