Impactante noticia la que nos llega gracias a Xataka: Tras completar su adquisición a principios de mayo, Google ha tomado la polémica decisión de cerrar Motorola Mobility en España y una lista desoladoramente larga de países con la intención de enfocar sus esfuerzos a competir con el iPhone en los mercados más suculentos, esto es, en Europa, tan solo Reino Unido, Francia y Alemania.
En el resto de países como Italia, Grecia u Holanda, la compañía cerrará sus delegaciones independientemente de sus cifras generales de ventas, y es que tal y como confirman nuestros compañeros, que España sea el país que más ventas le proporciona a Motorola no lo salvará de la quema. ¿La razón? El amplio catálogo de teléfonos de Motorola se verá reducido a tan solo dos lanzamientos anuales de gama alta específicamente diseñados para arrebatarle cuota al iPhone de Apple, dos modelos cuyo mercado en nuestro país sería escaso.
Se trata de la guerra total, aunque Google/Motorola no las tiene todas consigo. La imagen de la compañía no pasa por su mejor momento y tras descubrir que su cartera de patentes tampoco ha supuesto una gran diferencia a la hora de blindar a Android de las demandas, su objetivo pasa a ser el de tratar de competir en los mercados con dispositivos emblemáticos, de gran diseño y prestaciones, pero también a un precio presumiblemente elevado.
Definitivamente Motorola tendrá que trabajar mucho y muy duro especialmente a nivel de percepción de marca, quizás apostando por otra nueva incluso, pero mientras tanto dejará en la calle a calle a cientos de trabajadores, miles probablemente, cuando cierre sus puertas el 31 de Diciembre. Una fecha triste en la historia de la telefonía móvil que Motorola ayudó como nadie a forjar.
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