El multimillonario juicio que enfrenta estos días a Apple y Samsung en los tribunales se ha convertido en un espectáculo mucho más interesante y entretenido de lo que en un primer momento habría cabido esperar. En resumen, Apple demandó a Samsung por “copiar rastreramente” el iPhone y el iPad con sus teléfonos y tablets. Samsung respondió interponiendo una contrademanda y exigiendo que ambas partes fuesen referidas durante el juicio como demandantes.
Hasta ahí bien. Aquí es cuando se ponen las cosas interesantes: al parecer Samsung había construido toda su defensa sobre la idea de que Apple había copiado a Sony a su vez, de modo que no tenían derecho a recriminarles nada puesto que se habían limitado a “beber de las mismas fuentes generales de diseño”. Desgraciadamente para ellos, la jueza Lucy Koh no aceptó este argumento, dando pié a una serie de eventos a cada cual más demencial.
Si juegas con fuego, lo más probable es que te quemes
A los abogados de Samsung no les gustó nada quedarse sin su principal arma así que, ¿qué hacer? ¡Enviarla a los medios para que la publiquen! Pero claro, un juicio no es ningún juego, y la jueza no se ha tomado precisamente bien que la defensa del fabricante coreano desobedeciese deliberadamente sus instrucciones para tratar de influir en el jurado fuera de la sala. De momento sabemos que ha ordenado que se ponga en su conocimiento los nombres de los implicados en la filtración, probablemente para sancionarlos por mala praxis.
Basándose en esta y otras cuatro sanciones previas por abusos cometidos por Samsung en este juicio (el más reciente de ellos, la destrucción de evidencias), Apple ha solicitado que las reclamaciones de Samsung sean sobreseídas y se de un veredicto positivo a las de la manzana, lo que se traduciría en 2500 millones de dólares más en las arcas de la compañía. Es poco probable que la jueza acepte la petición pero estaremos al tanto.
El prototipo “estilo Sony” de Shin Nishibori
Imaginemos por un momento que la jueza Lucy Koh sí hubiese aceptado el argumento de que Apple copio a Sony para diseñar el iPhone. Samsung básicamente afirmaba que el diseñador industrial de Apple Shin Nishibori se había inspirado en una entrevista a dos diseñadores de Sony con fecha de febrero de 2006. Los abogados habrían sorprendido entonces al jurado con el prototipo de Nishibori, un diseño CAD con un parecido evidente al iPhone 4 que incluso contaba con el logo del fabricante japonés (salvo en uno de los renders, modificado por el propio diseñador cambiando Sony por Jony como una broma a su jefe, Jonathan Ive).
Se me ocurren mil motivos por los que Nishibori podría haber pensado que era una buena idea colocar el logo de Sony en su diseño. Desde plasmar el producto como algo que el fabricante japonés (como él) podría haber puesto a la venta a ocultar la existencia de un teléfono de Apple a miradas indiscretas o una simple referencia a Steve Jobs por la relación que ambas compañías compartieron en el pasado. Pero realmente no importa, la semilla de la duda habría sido plantada entre el jurado.
El prototipo Purple…
Y aquí es cuando Apple habría descubierto el prototipo Purple, la prueba de que el diseño de Nishibori se asentaba sobre unas bases bien definidas por otros prototipos de la manzana anteriores a la entrevista de Sony. Purple fue diseñado en agosto de 2005 y con un simple cambio de materiales sería un clon perfecto del iPhone 4 comercializado cinco años después. El prototipo de Nishibori, con una extraña disposición de botones, nunca llegó a influenciar el modelo final.
…y un irónico apunte final
¿Sabéis lo más gracioso? Que Samsung ni tan siquiera argumentaba que Apple se había copiado de un teléfono de Sony, sino de un Walkman: el NW-A1200 lanzado en julio de 2006. Un nuevo comienzo pasa Sony tras ser destronada por Apple en el terreno de los reproductores de música y que representaba una nueva linea de diseño más limpia y menos saturada.
Philip Elmer-DeWitt concluye su artículo sobre el tema para Fortune señalando la ironía que esconde todo este asunto…
¿Y qué inspiró esa nueva estética? De todas las cosas, de acuerdo con los diseñadores de Sony, el iPod de Apple.
Apple no estaba copiando a Sony queridos bloggers. Sony estaba copiando a Apple.
Nada más que añadir su señoría. Ahora sabemos el motivo por el que no se acepto el argumento a juicio: no es solo que Apple podría haberlo desmontado en una fracción de segundo, es que era una soberana estupidez.
Vía | The Verge
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